En la curiosa anécdota que os contamos hoy, dos ladrones trataron de devolver una WiiU que ya habían robado con anterioridad.
Todo empezó un día en el que aprovechando que la familia había salido a pasear con su comadreja ugandesa, un par de malhechores pensando que aquel era su golpe de suerte, decidieron entrar en la casa para robar. «Ibamos a toda ostia para arramblar con lo que pudiesemos. Para cuando nos dimos cuenta de que nos la llevamos, ya era demasiado tarde», comentaba el ladrón mientras se lamentaba por el fatal suceso.
Trataron de venderla en todos los sitios que conocían pero solo recibían negativas e incluso agresivas amenazas. Posteriormente se propusieron a quedársela pero la idea quedó descartada, «el bayonetta 2 ya lo tengo en una switch que le rapiñe a un mocoso de 8 años y encima el Donkey Kong de la switch se ve que es mucho mejor... que la gamespot le puso tres puntos más». A medida que pasaba el tiempo, los dos hombres empezaron a sospechar de que la consola estaba maldita «Mi socio sufría de impotencia sexual y a mi me tuvieron que operar por segunda vez de apendicitis»
«Ya la última opción fue tirarla a la basura pero ¿tú has visto lo que abulta el puto tabletomando?... no hay manera», mientras nos narraba este desgarrador testimonio, podíamos ver en sus ojos el alma de un hombre quebrado. Finalmente decidieron que la mejor opción era devolvérsela a la familia, pero cuando irrumpieron de nuevo en la morada, sucedió una calamidad inimaginable.
La familia se había dejado a la comadreja ugandesa en la casa, que tras detectar a los intrusos, arremetió con furia asesina contra ellos. La policía. alertada por los vecinos que atestiguaron gritos de dolor y pánico; pudo salvar al hombre con el que hemos tenido la ocasión de hablar pero lamentable su compañero falleció ─cabe destacar que el funeral será con el ataúd cerrado.
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